Aprendiendo a vivir

Extraño nacer con 35, como extrañas son las tardes de lluvias a solas, y los semáforos apagados, y saber que a veces no controlo lo que pienso, y pienso en él, y en su nueva adquisición vía myspace, o ¿quién sabe? tal vez vía alguna página de contactos y la conoce hace más de lo que yo creo.
Extraño deshacerse de las pesadillas en un blog, y no haber ido hoy a trabajar por un ataque de melancolía que se ha quedado en mi garganta.
Menos mal que volverás pronto a casa, y se ira el frío, y vendrá la risa, y todo lo extraño dejará de obstruir mi nacimiento